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sábado, 20 de febrero de 2010

Día de los Enamorados (Valentine's day, 2010)


El desperdicio de un gran elenco…

El que esto escribe es un empedernido amante de las comedias románticas. Debo admitir que las adoro, son mi placer culpable, así que podrán imaginarse que en cuanto vi el trailer de la película de la que hablo en esta entrada, era el más emocionado del mundo. Hoy después de verla, la emoción se acabo.

Las películas palomeras están hechas para que nosotros como audiencia, no pensemos demasiado, para entretenernos mientras estamos sentados frente a la pantalla, pero para mi eso no basta. No quedo conforme con decir, que la película estuvo entretenida y cumplió, no estaría siendo honesto conmigo.

Así que puedo decir que Día de los Enamorados no me cumplió, no me dejo el sabor de boca que esperaba tener al levantarme de la butaca. Atrás quedo el director que en la década de los noventa, nos encantó con su versión de la cenicienta: Mujer Bonita (Pretty Woman, 1990). Esta vez Garry Marshall a pesar de contar con muchos elementos se quedo a medias.

La película en muchos puntos se vuelve lenta, no camina, los personajes no evolucionan o lo hacen tan rápido que apenas te das cuenta. Hay dos o hasta tres historias que si no hubieran estado en el universo de los enamorados de esta cinta, no hubiera pasado nada. No siempre es aventurado presentar una cinta multigeneracional, este es el caso.

Todo el tiempo se notan forzadas las relaciones que tienen entre si los personajes, los lazos que los unen son tan tensos que se rompen una y otra vez, sin que terminemos de creernos desde el otro lado de la pantalla, el por qué fulanito y zutanito se conocen.

No puedo quedarme sin decir que esta cinta es como servir una ensalada llena de ingredientes deliciosos que la vuelven irresistible, pero el aderezo la vuelve agria, sosa en fin insípida. Se salvan por mucho las historias de Anne Hathaway y Topher Grace, así como la de Shirley MacLaine y Hector Elizondo.

Aunque para mi (como para muchos) Julia Roberts siempre será la reina de la comedia romántica, en esta película ni su carisma, ni su presencia son suficientes, aunque es increíble la química que refleja en pantalla con Bradley Cooper, esperemos que pronto veamos una película en que compartan créditos.

Lo mejor de la película llega un poco después del final, cuando el personaje de Julia Roberts va en la limosina que la lleva del aeropuerto de Los Ángeles hacia su destino, el chofer le informa que van pasando por Rodeo Drive y le pregunta si ha comprado ahí. Ella responde que sólo una vez, pero no fue lo mejor que le paso.

Pocos entienden la broma, que hace referencia a una emblemática escena de la cinta Mujer Bonita. Sólo me resta decir: Some may not agree with me, but nobody can deny... Julia, You’ll always be, our Pretty Woman!

lunes, 15 de febrero de 2010

Zona de Miedo (The Hurt Locker, 2009).


La mejor manera de competir con tu ex-marido.

Kathryn Bigelow llego muy temprano a mi vida, en plena adolescencia. Corría el año 1991, cuando apareció en cartelera una película de la cual no tenía ningún referente, el nombre de aquella película: Punto de Quiebra (Point Break, 1991).

De dicha película, sólo sabía que era protagonizada por el desaparecido Patrick Swayze, estrella de la empalagosa Ghost, La Sombra del Amor, que se había convertido en un éxito rotundo un año antes.

La película realmente me impactó, con los años la he vuelto a ver y no he perdido la misma emoción que me causa ese relato de una entrañable amistad en medio de tablas de surf, robos de bancos y máscaras de expresidentes gringos.

Más tarde descubriría otra realización de Kathryn, Días Extraños (Strange Days, 1995), cinta basada en un guión de su entonces esposo: James Cameron. ¿Quién pensaría que ese nombre vaticinaría los días extraños que vivimos hoy?, me refiero a la próxima entrega de los Oscares, en la que este matrimonio fracturado se enfrentará en una guerra sin cuartel, por conseguir la dorada estatuilla, con películas totalmente opuestas.

Por el lado Cameron, Avatar una “extraña mezcla” de Pocahontas con Star Wars, llena de sentimentalismo, emoción y puro entretenimiento palomero, por el lado Bigelow, Zona de Miedo un sórdido relato sobre los soldados que cumplen misiones prácticamente suicidas en Irak, después de la era Hussein.

Pero regresemos un poco a la segunda película que vi de Bigelow: Días Extraños, cuya acción transcurre en pleno cambio de siglo, de milenio. No se cuantos de los que están leyendo este blog la hayan visto, pero la verdad es sorprendente el manejo de la cámara en tanto al uso que le da la directora como referente del punto de vista de los personajes.

Hace mucho tiempo que la volví a ver, hay cosas que se me escapan de la misma pero prometo verla de nuevo y ampliar este comentario. Puedo decirles que es protagonizada por Ralph Fiennes, Juliette Lewis y Angela Basset.

Con estos dos referentes, más las buenas críticas, acudí a ver la comentada nueva cinta de la Bigelow: Zona de miedo (The Hurt Locker, 2009), la cual trata sobre un equipo anti-explosivos cuyos integrantes, día con día en un infierno provocado por puros y viles intereses, arriesgan el pellejo en misiones, en las que se desactivan todo tipo de artefactos.

Una especie de juego perverso al puro estilo de gato y ratón, en el que no siempre el más fuerte ganará.

El líder de dicho equipo es el SSG. William James (Jeremy Renner) quién ha llegado a Irak ha reemplazar al SSG. Matt Thompson (Guy Pearce). Los otros dos integrantes del grupo son el Sgt. Sanborn ( Anthony Mackie) y el Spc. Owen Eldrige (Brian Gerathy). Un equipo unido por un hilo tan frágil como un cuerpo humano frente a una bomba.

La película es cruda, realista, bien lograda; un cóctel de tensión, sordidez y dureza. Está llena de momentos que te transportan al borde del abismo en el que estos tres personajes van cayendo irremediablemente, donde al caer van perdiendo sus sueños, su vida, sus motivaciones. Quizá no es la mejor película que habla sobre la guerra, pero si es un muy buen ejercicio de realismo, alejado totalmente del sueño americano.

Al salir de la sala de cine me queda claro que después de la guerra, la vida nunca vuelve a ser la misma, pero no hablo de la vida de quienes ordenan ir al combate, sino de la vida de aquellos que lo enfrentan, quienes pelearon sin buscar ni la gloria ni la derrota, pero terminaron haciendo de la guerra, su única forma de vida.

viernes, 12 de febrero de 2010

El Hombre Lobo


Más que miedo, decepción...

No tenía expectativa alguna respecto a esta película, que inaugura mi recién creado blog. He de confesar que me daba un poco de miedo aventurarme en esta tarea, pero la verdad hablar sobre cine es una cosa que se me da naturalmente (a veces para bien, a veces para mal). Igual sólo lo leeré yo, pero ¿eso importa?, ¡claro que no!, lo importante es expresarse.

Pero regresemos a El Hombre Lobo (The Wolfman, 2010) dirigida por Joe Johnston, creador de ¿maravillas?, como Rocketeer, Jumanji y Jurassic Park III. El Hombre Lobo es el remake de la clásica película de 1941 protagonizada por el recordado Lon Chaney Jr., y producida por Universal Pictures durante la época en que dicha productora, creo un sinfín de películas de terror.

Estelarizada en esta nueva versión por Benicio del Toro, este hombre lobo esta inmerso más que en un bosque profundo, en un guión inconsistente lleno de incoherencias. La realización es plana y totalmente convencional.

Lawrence Talbot (Benicio del Toro), es un actor que interpreta a diversos personajes de Shakespeare, mediante una carta es informado, por la prometida de su hermano que este ha desaparecido, lo cual obliga a Lawrence a viajar de regreso a la casa de su padre (Anthony Hopkins), la cual no habita desde hace tiempo. Al enterarse de que su hermano ha sido encontrado asesinado en extrañas circunstancias, decide aclarar el misterio, hasta que una noche es mordido por una bestia. Este es el inicio de una macabra maldición que caerá sobre Lawrence.

Lawrence llega a la casa de su padre y de pronto el amor toca a su puerta, al igual que a la puerta de la “viuda” del hermano, lo cual vuelve la película a partir de este punto en una historia predecible, en la que obviamente, no encontré absolutamente nada sorpresivo.

No puedo dejar de mencionar que los efectos especiales usados para la transformación en hombre lobo, son lo mejor de la cinta. Por lo demás la película cumple únicamente con mantenerte entretenido durante todo el tiempo que permances sentado frente a la pantalla.

A partir de ahora tengo que advertir que lo siguiente revela partes importantes de la trama, así que si no la has visto no continues, la curiosidad mató al gato ¿o al lobo?.

5 cosas inexplicables de la película (hay más pero sólo diré cinco):

1) ¿Qué hace una dama educada con finura y buenas costumbres llamada Gwen, hospedada sola en la casa de su futuro suegro?

Seguramente esperar al hermano de su difunto novio para ver si se lo conchava.

2) ¿Por qué el padre de Lawrence (interpretado por un exageradísimo Hopkins) actua con frialdad siempre y a nadie le parece esto extraño?

¡Que tonto soy!, seguro a nadie le extraña, porque era cazador de profesión.

3) ¿Cómo puede Lawrence en estado de hombre lobo, reconocer al doctor que lo trataba brutalmente, si en un escena posterior le resulta muy díficl reconocer a su "amada" Gwen?

¡Claro!,lo reconoce por ser el único vestido de azul.

4) ¿ Cómo Lawrence aparece completamente limpio en la casa de Gwen , si en la escena anterior despertó totalmente manchado de sangre (cara, manos, ropa)?.

Seguro se encontró a Diego Schoening, quién seguramente le regalo una medida de detergente ACE para lavar su ropita.

5) ¿De dónde obtiene Lawrence ropa de SIR incluída corbata y sombrero de copa, luego de escapar mágicamente de la polícia?.

Seguro paso a la bodega de vestuario del teatro donde trabajaba.

Una última, ¿Por qué la luna se mueve tan rápido cuando esta sobre Inglaterra?.

En fin, no diré más. Como podrán darse cuenta los que han leído hasta aquí, la película no me gustó, eso sí, no puedo negar que es ágil, entretenida y palomera. Por lo demás, quedará en el olvido.

Esperemos que la mordida hecha al antagonista (Hugo Weaving) no nos recete una insufrible segunda parte, la cual sería capaz de ver, sólo si le ponen la misma linda naricita de gatito, en su tranformación a hombre lobo, como la que le pusieron a Benicio.